sábado, 25 de septiembre de 2004

dos noticias.

En el periódico, hoy.

Por un lado, ha muerto en China la última mujer que hablaba nushu, una lengua que, al parecer hablaban sólo las mujeres en las zonas más deprimidas del país. Esta señora no sabía, tampoco, escribirlo.

Pero es que, además, apenas quedan muestras escritas de esa lengua, porque lo normal era que esos escritos se enterraran o quemaran con el cadáver de quien los conservaba...

Una lengua de género. Un código secreto.

Su único eco, una nota en una sección de miscelánea, con los resultados de la Primitiva, sueltos sobre Harrison Ford y una ministra rockera...

Por otro lado, ha muerto la Sagan, aquella jovencita que escribió Bonjour Tristesse en siete semanas, allá en el 1953. Una jovencita que, de alguna manera, forma parte de esa Francia que nos hechiza, la Francia pop, la Francia de Pierrot le fou, una Francia de muchachas de pelo corto y mirada lánguida, la Francia de los tebeos, la Francia de las barricadas y el jazz golfo y los cigarrillos sin filtro; la Francia de la bruma a orillas del Sena, de las noches largas, del vino rojo.

Reconozco que sus obras son una de mis lagunas. Una de mis muchas lagunas... (Y una de las que más lamento.)

Su actitud rebelde y caprichosa, a medio camino entre la bohemia y la niña mimada, su descaro amable, el cigarrillo entre los labios, el desparpajo (propio, me parece, de las más tímidas)... Debió ser una de esas mujeres sin las que, queramos o no darnos cuenta, no se puede vivir.

Sería buena cosa brindar, hoy, por ella.

Por lo demás, el otoño no se decide a llegar...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Aprovecho la ocasión para decirte que siempre me has parecido un gilipollas, Frasco!!

fcnaranjo dijo...

Hombre, ya tardaban...

Pues, qué quieres... con no mirar aquí, solucionado, ¿no te parece?

Anónimo dijo...

Hombre, ya que estamos... Intentaré ser constructivo, pero permíteme ser cruel. Tú eres el que se ha expuesto con nombre y apellidos. Pasémosle factura a tu ego.

Una nota sobre dos noticias: una china muerta y una escritora que no has leído. Pues vamos dados.

La literatura no va de escribir, no sé, con acentos, por ejemplo, sin sustancia ni vida. Eso, en el mundo real, se llama amanerarse. Un blog no va de coger el periódico y florear lo leído (y no leído) sin fundamento. Puedes comprar una libreta de anillas y hacer ejercicios, sí. O esperar a que a alguien le guste tu entrada y satisfaga tus necesidades de afecto y reconocimiento. Pero siempre te saldrá algún imbécil (como yo) para darte un correctivo. Ah, y no vale el "si no te gusta, no lo leas". El autor publica y el lector lee. El autor arriesga y el lector también. Si no escribo mi nombre no es porque no quiera que sepas quién soy, es porque soy anónimo: lector.

Pero vamos a la sustancia (la poca que hay):

"Reconozco que sus obras son una de mis lagunas" ¿qué eres, un valle sueco? "Laguna: En los manuscritos o impresos, omisión o hueco en que se dejó de poner algo o en que algo ha desaparecido por la acción del tiempo" (RAE).

He escogido la acepción que más se acercaba a lo que pretendías decir. Aceptaría la metáfora como animal de compañía si no insistieras en ella: "Una de mis muchas lagunas..." (volvemos a Suecia) "Y una de las que más lamento". Traducción: "me suena esta escritora porque he visto sus libros en la FNAC, pero me voy a escribir un párrafo moña sobre el 68 que voy a epatar hasta a las piedras. ¡Tiembla Borges!"

Creo que cuando te refieres a Gorey como una de tus "debilidades", escribes de memoria. "Sentir debilidad por alguien: sentir afecto, cariño", según la RAE. Bueno, si vas de jardinero de "Dioses y Monstruos"...

En fín, Pilarín. Que seguro que te gusta Seth y todo... compi.

fcnaranjo dijo...

El riesgo, claro, es mío. Asumido y público: por eso no me he limitado a borrar tu comentario.

Lo que no sabía es que había reglas escritas sobre los que un blog es o no es...

Buenos días.

Anónimo dijo...

Frasco, pero mira que eres retrasado!!! No me extraña que una de tus películas favoritas sea "Amélie". ¿Qué pasa, que tantos años vigilando el Museo del Prado, cambiándote periódicamente de una sala a otra para que no te volvieras subnormal, te han dejado, si cabe, más seco de lo que ya estabas? ¡Anda, vete a mirar un dibujito de Olivares a ver si te titila un poco el micropene!

fcnaranjo dijo...

Estarás conmigo, "anonymus"... Esto, al menos, sirve para llenar tus días.

Es bonito.