martes, 31 de mayo de 2005

se acabó el lunes

Ya lo dice el amigo ÁNGEL, aquí al lado: vaya día raro; vaya días raritos. ¿Dónde está el sol? Pero un sol educado, cortés, no sé si me explico. Que ahora llueve, una lluvia blandita que apenas si acaricia el alféizar y sirve para que sea uno consciente de que ahí fuera hace fresco, no como aquí, en casa, que parece que se acumula el calor de todo el día y se empeña en supurar por las noches, y así no hay manera. Ahora llueve suavito, en fin, pero a lo largo del día la cosa ha sido muy distinta, y el cielo encapotado ha traído de todo: de bochornos repentinos a inoportunos vientos racheados. Y cuatro gotas. Y así no hay quien pueda.


Lunes, les decía. Tertulia, ya saben.

Tebeos recién desembalados. (Un Chaykin nuevo, entre otras alegrías.)

He tenido acceso, además, al libro que Planeta le edita a Luis Durán. (Así, a primera vista, lo más bonito que le he visto desde lo de Lanza en astillero. En cuanto que lo lea les cuento, que a este sí le tengo ganas...)


Y Rafael Azcona ha estado en el programa de libros de la 2 (Estravagario, me parece que se llama). Un tipo sensato. Una entrevista demasiado breve.



Y a lo mejor sería ya hora de ir metiéndome en la cama, que mañana tengo la mañana complicada... y un par de textos casi a punto.