jueves, 23 de junio de 2005

noche tormentosa

Bueno, qué día... Ráfagas de lluvia, nubes, el escozor del sol en la espalda, el metro saturado de sudor ajeno...

Y ahora llueve liviano, lo justo. A pesar de los truenos que han debido despertar al vecindario en pleno. Apetece, sobre todo, asomarse a la ventana y quedarse un rato ahí, oliendo el aire fresco y escuchando la lluvia, como un idiota desocupado.


Qué les puedo contar... R también anuncia que cierra su cosa (o la deja, quizá, en barbecho). Yo, que frecuento sus textos desde no hace mucho, lo lamento, porque es uno de esos sitios donde da gusto leer, y hay lucidez y hay distancia, y hay ganas de explicarse bien.

Y que llevo ahora en el transporte público el McSweeny´s Quarterly Concern, ya saben, ese tomo tan aparente que acoge en sus páginas a lo más granado de la Historieta independiente de los USA bajo la batuta del señor Ware. No he avanzado mucho: los artículos tienen ese cuerpo endiabladamente minúsculo...

(Y que... vale, ayer estaba yo más bien clasicista y me dejé llevar por el entusiasmo steampunk, o qué sé yo... pero el caso es que Cosmos I sí se ha perdido, parece que de manera irremediable.)


Por lo demás, bien, gracias. Me voy a la ventana, si me disculpan...