martes, 2 de agosto de 2005

con la cena casi hecha


Que a las horas que llego a casa, en fin... mejor prevenir.


Sí, a lo que iba... ¿Les hablé anoche del puñadito de tebeos que me llegó de ultramar? Nada, cositas de las de lectura rápida y un par de joyas con grapa: el Solo dedicado a Darwyn Cooke, un nuevo Astonishing X-Men (Whedon-Cassaday), el Albion de la familia Moore, un Geary, la nueva novelita-manga de Jill Thompson (The dead boy detectives). Además de un Locus, un Hogan´s Alley y un libro lleno de dibujos de García López, ese monstruo.

Les iré contando conforme vaya leyendo. (Claro que ahora ando con la señorita Modotti, y después me pondré con el Pyongyang, que me lo han prestado...)

Ah, el verano...


**********

Cortesía de Lorenzo: echen un ojo, cuando tengan un momento. Es la bitácora de una vendedora de Avon. Yo lo voy a añadir a mis favoritos ya...

En otro registro, pero casi igual de fascinante, encontré en alguna parte (ya no recuerdo bien) esto otro. No se lo pierdan.


**********

Contra todo pronóstico, y no sé si por llevar un poco la contraria, El País es mucho más entretenido en agosto. Se multiplican las colaboraciones más o menos literarias o de opinión; y se tarda un ratito más en leerlo. (Por ejemplo, hoy hay un artículo de Isabel Coixet sobre John Berger que, además de estar escrito con delicadeza, provoca un saludable apetito de sus libros. Además, está Millás.)


**********

Hoy, por cierto, ha amanecido un cielo azul que da gusto mirarlo... pero cuidado con el sol: abrasa.