viernes, 4 de noviembre de 2005

sol

El sol de noviembre es engañoso. Ciega, pero no calienta. (O no lo hace hasta bien entrada la mañana, en fin.) Pero hoy está el cielo de un azul espectacular y lo de menos es que a uno se le enfríen las orejas...


Todavía queda alguna mosca muy, muy despistada, lo crean o no... Casi da ternura encontrárselas al salir a la calle, revoloteando sin saber dónde ir...


Los colores, en la calle, parecen otros. Están dibujadas las fachadas, las aceras, las farolas, con una precisión especial, como de videoclip vertiginoso.


Y el tiempo pasa despacio. Y hay tanto por hacer... Un mes complicado, este noviembre...