miércoles, 15 de febrero de 2006

varas de medir

Que se publica una barbaridad, una auténtica salvajada, en unas cuartillas editadas bajo el auspicio de no sé qué obispado (¿Valencia, acaso?). Firmada, escrita, por un cura. Ya saben, que si la culpa es de ella, que va provocando. Que si a qué tanto victimismo, cuando son ellas las que abortan y es más grave.

Que el obispado procura echar balones fuera... pero defendiendo el espíritu de lo que el animal del alzacuellos afirma.

Y que, oigan... resulta que a nadie le parece tan grave la cosa, se diría, como si viniera firmada por un imán, por un ayatolá, por un talibán o por un señor con turbante. Que se tiende a disculpar, a mirar para otro lado, a entender... porque los cristianos no son radicales ni fanáticos, claro.

Y a mí... pues que me pone enfermo la cosa. Y me cabrea mucho. Pero mucho.

Y que hay mucha gentuza disfrazada ahí, detrás de un alzacuellos... Mucha gentuza, señores.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

una puta verguenza.
pero lo malo de todo es que no me sorprende que eso salga de un cura.
que triste.

menos mal que cada vez llenan menos las iglesias.....y no me extraña.
jali

Anónimo dijo...

Tampoco las llenaban en 1936.

Y machacaron a nuestros padres y abuelos.

Vigilemos.
--

Anónimo dijo...

>>Y que hay mucha gentuza disfrazada ahí, detrás de un alzacuellos... Mucha gentuza, señores.>>

Bueno, pues sí: detrás de un alzacuellos, vale.

Y detrás de una corbata.
Y detrás de una camiseta negra con un dragón pintado.
Y detrás de un mono de trabajo.
Y detrás de una cazadora marrón de pana.
Y detrás de un polo con cocodrilo.
Y detrás de una chaqueta gris marengo o azul cruzada tipo blaiser.
Y detrás de un jersey con pelotillas.
Y de un abrigo tres cuartos de caida en bucles laterales.
Y de una simpática pajarita sobre esmoquin de fiesta.
Y detrás de una casaca con medallas o sin ellas.
Y detrás de un guatiné.


Nunca tuvo que ver la mona con la seda.
Ni la seda con la estupidez humana.

Con o sin alzacuellos.

Creo.

Anónimo dijo...

El mosén ha salido en Tele Cinco.

No se lo pierdan: de los de chocolate espeso y picatostes hincados...
--

Anónimo dijo...

JJP, estamos de acuerdo en eso, en que gentuza hay en todos lados, pero hay cierto colectivo en este pais, que precisamente vive a costa del estado, y no son funcionarios, al que ademas se le pide cierta catadura moral. Que para eso van luego dando sermones, y nunca mejor dicho.

Yo puedo admitir que un jefe pueda ser un cabron, lleve o no corbata, pero lo que no admito es que un cura diga las cosas que este dice...

o que haya otro que vaya por ahi con un ordenador con una carpeta con fotos de niñ@s desnudos...

o que vaya abusando de menores...

o que se vaya de putas...

No se puede estar en misa y repicando.

A uno que va detras de un alzacuellos se le debe de exigir, como minimo, que cumpla con las normas de la casa para la que trabaja. Y mucho sinverguenza hay en esa casa. Y mucho hijo de perra.

Saludos

Anónimo dijo...

el usuario anonimo anterior es Jesusc, que no se porque no ha salido.

Anónimo dijo...

Si, sí, que sí, pero cuidado con el hígado, que solo tenemos uno .

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que, como dice JesúsC, en su calidad de cura, y teólogo, tiene más delito una tal toma de partido y brutal simplificación del asunto. Aunque yo no crea en el principio de autoridad, y para mí, en tanto que no se demuestren, sean iguales la opinión de un alzacuello, un cocodrilo o una trenca, lo cierto es que para muchísima gente tal principio sí rige, y quienes son beneficiarios de partida por su propia profesión de ese áura, debieran ser más cuidadosos en emitir sus juicios. En su propio beneficio, digo; que haber como los absorbe luego el mercado laboral si les quiebra el negocio.

Un saludo.

Anónimo dijo...

>>Y mucho sinverguenza hay en esa casa. Y mucho hijo de perra.>>

Bueno, si sí.

Vale.

Pero a mí las generalizaciones me dan como escalofríos.

Y las simplificaciones.

Y aun más las certezas certeras.

Por eso era meter una cuñita, dentro del poco margen que da el tema.

Yo soy el primero que aborrezco el alzacuellos y el clergyman.

Pero no me irrito porque un imbécil desgraciado (en este caso con alzacuellos) diga una imbecilidad.

Suelen irritarme, sin embargo, las cosas que dicen los no imbéciles.

Lo que hay que fijarse es en quién dice algo más que en lo que se dice.

Porque, entre otras cosas, subrayar lo que dicen los imbéciles suele ser un recurso muy gastado, usado interesadamente, dirigido -a veces- para desviar la atención de lo que verdaderamente es importante.

Me parece a mí.
Lo mismo estoy equivocado, que podría.

Anónimo dijo...

Hombre, la verdad, yo si me irrito por lo que dice un imbecil, si ese imbecil, en su contexto, tiene cierto "poder" y sus palabras no solo son oidas sino aceptadas como validas. A mi de ma igual que el cura de mi pueblo lo diga, porque tambien se hasta donde puede llegar tanto su nivel de etica como su influencia, pero este imbecil ha sido profesor de etica en una facultad de teologia. Ojo, que no es un imbecil cualquiera. A saber lo que ha ido soltando con su lengua a lo largo de sus muchos años de "sacrificio" en las labores educativas, y cuantos mas imbeciles como el habran bebido de su veneno toxico.

Pero bueno, eso es asi. A mi sinceramente tampoco me gustan las generalizaciones, y ciertamente yo he generalizado, pero es que viendo los dos mil años largos de historia de la iglesia, uno tiene motivos para generalizar y para saber que solo hay un colectivo mas preocupado por su propio enriquecimiento personal (no me refiero al espiritual), por su apego al poder, por su crueldad con los que no piensan como ellos, por su corrupcion... me refiero, claro esta, a los politicos.

Pero si lo piensas bien, te daras cuenta de que son iguales: poder politico y poder religioso van cogidos de la mano desde que al pobre Jesus lo clavaron, en vano, en la cruz.

Saludos

Anónimo dijo...

Bueno, JesusC, ya dije que lo mismo estoy equivocado.

Yo tengo poquísimas cosas claras.

Incluso, al margen del susodicho imbécil (imbécil cualificado, si quieres, que también hay muchos), te diré que, con mi anticlericalismo y todo, he conocido a alzacuellos de excepcional valía, humana e intelectual, y de los que he aprendido mucho.

Yo no miro al cuello cuando hablo con alguien.
Más bien a los ojos.

fcnaranjo dijo...

Ah, pero claro, JJP. Por supuesto. No quería yo generalizar de manera tan radical. Pues claro que hay buena gente en todas partes, con o sin alzacuellos. Es más, fíjese lo que le digo: yo parto de la base de que la mayoría de la gente, sean curas o políticos (sí, incluso políticos), sean taxistas o militares, sean de izquierdas o de derechas, sean de aquí o de allá lejos, sean del color que sean, sean hombre o mujer, sean religiosos o ateos, crean o no en los ufos, las hadas, las ideologías o la poesía... Parto de la base, no sé si a lo mejor demasiado ingenua, de que la mayoría de todos ellos son buena gente. En cada estamento, grupo, tribu, hay un puñado de personas agusanadas, malas, nocivas. Un puñado.

Lo malo es que sólo a ellos, parece, se les da voz pública.

O igual sólo a ellos les da por hablar más de la cuenta... el resto, parece, viven y hacen por que los demás vivamos.

No sé...

Anónimo dijo...

>>con mi anticlericalismo y todo, he conocido a alzacuellos de excepcional valía, humana e intelectual, y de los que he aprendido mucho

JJP, tu sabes que en esto estoy de acuerdo contigo, pero me parece a mi que son los menos, o por lo menos es lo que digo por mi propia experiencia.

Jo, que pocas ganas tengo de trabajar hoy.

Anónimo dijo...

Vale.

Sólo añado un mensaje más para que no quede la cosa en 13.

Anónimo dijo...

Y yo otro porque me gusta decir siempre la ultima palabra y porque sigo sin ganas de trabajar.
:-D