domingo, 23 de abril de 2006

lectura de media tarde

Llevaba tiempo queriendo leer La mala gente, de Étienne Davodeau. Lo compré en cuanto que salió: su colaboración en el colectivo Japón (editado, también, por Ponent Mon) me había llamado mucho la atención.

Hoy he podido dedicarle el tiempo suficiente, y me he encontrado con un trabajo sorprendente. No lo que esperaba, desde luego. Pasa revista a la historia del movimiento sindical cristiano en los Mauges, una región predominantemente agrícola francesa, desde los años 50 hasta la victoria del Partido Socialista de Mitterrand. Y lo hace a través de la peripecia personal de los padres del autor, que a su vez es narrador y personajes conductor de la trama, compleja en su estructura y muy inteligente en sus resoluciones.



El libro, con independencia del interés que pueda despertar el tema que trata, es magnífico, y reconforta comprobar que se puede conciliar el afán historicista y documentalista riguroso con el tratamiento conmovedor de los personajes y el amor por el detalle, por la atmósfera veraz.

(Davodeau es, además, un excelente dibujante. Y un magnífico historietista.)

6 comentarios:

El lector de comics dijo...

Me lo apunto. Dudaba en comprarlo pero parece que vale la pena.

fcnaranjo dijo...

No apasiona, pero es interesante. Merece la pena, creo.

maria josé dijo...

¿Por qué no se pueden poner comentarios en la última entrada?. Tiene algo que ver con ese "reciclaje" que anuncias?
Queria decirte que siguiendo tu consejo y el de muchos otros, hoy por fin he podido ver "House", y sí, engancha.

Como te dije el otro día, ya ves, el sol ha llegado. Y de qué manera...
Un saludo!

fcnaranjo dijo...

De qué manera, sí. Ya lo creo...

(No, no sé por qué no funcinan los comentarios de la última entrada: ni idea. A veces pasan estas cosas.)

En cuanto a los reciclajes... no, no va por ahí. Son estas cosas que dejo dichas aquí y que casi soy el único que entiende...

maria josé dijo...

Hola señor fnaranjo. Ya cuando elegí la palabra "reciclaje" me resultaba a mí poco acertada, pero la dejé porque al fin y al cabo es un cambio, de alguna manera.
Yo entiendo su especial sensibilidad, señor mío, y admiro la capacidad de hilar el lenguaje en sus reseñas de lecturas que va haciendo en este su espacio...(capacidad de la que yo adolezco últimamente).
Por eso sigo visitándole.
Saludos muchos.

fcnaranjo dijo...

Y me alegro mucho de tenerte aquí cerca, MªJosé. Siempe es agradable saber que hay buena gente al otro lado de la pantalla...

Pero no, lo que quería decir es que, a veces, dejo anotadas aquí cosas que van destinadas más a mí mismo que a quien pueda leerlas. Cosas en secreto, por así decir. En clave. (Una clave que entiendo sólo yo... aunque, con el tiempo, todo acaba sabiéndose... :) )

Un abrazo.