lunes, 15 de mayo de 2006

arena y tiempo y tres bandas

Preguntaban más abajo cómo se hace eso de coordinar tres cabezas a la hora de desarrollar un proyecto creativo común; un álbum, en este caso. Dos guionistas y un dibujante, nada menos.

Lo cierto es que parece más difícil si uno lo plantea en frío de lo que realmente fue. Quizá por eso mismo: ni nos lo planteamos siquiera. El método de trabajo, una vez establecida la "hoja de ruta" (es decir, el argumento más o menos pormenorizado) después de unas cuantas reuniones en las que todos hablábamos y se iban tomando notas caóticas que luego extraviábamos, se desveló por sí mismo, sin necesidad de planteamientos previos. Se partía de una escaleta ajustada (pero con márgenes para improvisar, para manipular tiempos o añadir cosas que fueran surgiendo). Lorenzo se encargó de la primera escena, yo de la segunda. Por separado. Luego, cada uno repasó, retocó, reescribió el trabajo del otro, en mayor o menor medida. Y puede que hubiera incluso otra vuelta posterior para ajustar detalles. (Los diálogos, además, pasaron varias reescrituras; para unificar tonos, para ajustar luego bocadillos: el hecho de traducir al francés dificulta las cosas y hay que volver a recortar y reajustar una vez la traducción está lista. Lo que implica cambios en la posterior y definitiva versión en castellano...)



Los personajes parten de un primer bosquejo, apoyado por el diseño del dibujante. Crecerán por separado, de la mano de cada uno de los guionistas. Irán encarnándose, desarrollarán matices, maneras de hablar y hasta de gesticular. Se separarán un poco (o un mucho, en algún caso) de la propuesta inicial, pero ganarán en el camino: chispa y personalidad. (O eso espero: a ver qué pasa cuando lo lea todo impreso... ¡y en francés, además! Esto sí es vértigo...)


Y lo que de verdad proporciona una coherencia a prueba de bomba a todo es el trabajo de Ricardo Machuca, creativo y minucioso siempre; preocupado en todo momento por la legibilidad de la plancha; proporcionando siempre todo tipo de pistas visuales para seguir la trama y aportando guiños en segundo y tercer término, llenando la viñeta de vida, de hondura, de solidez y realidad.



Estamos a mediados de mayo. Ya he visto publicidad del libro en Bodoï, una revista francesa de las que por acá envidiamos. (O yo envidio, en fin.) Y cada día que pasa estoy un poquito más nervioso...

Argh...

3 comentarios:

fcnaranjo dijo...

Y, en realidad, lo más probable es que lea antes la versión de Dibbuks. Porque imagino que tardará más en llegarme la copia de Bélgica que de aquí mismo, aquí al lado...

Pero el vértigo es similar. Por un lado, el primer álbum en castellano: entrar en las tiendas y verlo ahí, codeándose con La Mazmorra y otros superventas. Por otro lado, verlo en francés, impreso en francés, a la venta en francés, en el mercado francés...

Bueno, no: no son vértigos similares. Pero sí son vértigos paralelos.

Y yo estoy encantado con ambos.

Anónimo dijo...

Don F,

¡No sea kejika!

Han conseguido ustedes un enorme logro.

Del que nos alegramos aquellos q les tenemos un "cierto" aprecio.

Puden ustedes,sentirse - justamente- orgullosos.

A fé mía.

fcnaranjo dijo...

¡No me quejo!

;)

Y gracias...