viernes, 22 de diciembre de 2006

quinta

Es un aviso, nada más.

Que tengo la quinta temporada de El Ala Oeste. Que he empezado a verla esta noche: los dos primeros capítulos, que cierran el dramático continuará que nos dejó al borde del infarto al final de la cuarta, son de quitarse el sombrero y ponerse de pie. Que John Goodman está inmenso como sólo él sabe estar (y no es un chiste, ejem).

Y que igual me notan un poco demasiado entusiasta al respecto durante lo días próximos, conforme vaya viendo el resto de entregas.

Por lo demás, vaya frío, ¿no?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Francisco

Es para emocionarse. Goodman está inmenso en los malos momentos, en los buenos hasta parece que esté a nuestro lado. El Ala Oeste es una serie que no me cansaré de recomendar por activa y por pasiva.

Y cambiando radicalmente de tercio, a ver si este 2007 que se nos echa encima hacemos realidad lo que prometimos para el 2006 y nos vemos...

Un abrazo enorme y Feliz Navidad

fcnaranjo dijo...

Ah, Diego... Es mentar la serie y aparece usted como el genio de la lámpara...

A ver si nos vemos, sí. (Que yo creo que sí...) Y las cañas van a ser ya... ni sé cuántas.

Felices fiestas.

:)

Anónimo dijo...

¿No apetecía ya un poquito de frío?

;-D

Besitos

Anónimo dijo...

Nadita.

A mí, nadita.
--

Anónimo dijo...

En la del ala oeste no sé, porque no la sigo, pero en "El gran Lebowski", por ejemplo, ya lo bordaba, John Goodman.

Un saludo.