La mañana se ha vestido de gris. Hace frío, ya se imaginarán ustedes... Se acaba enero y parece que el invierno quiera recuperar terreno y llevarse todas las hojas que aún no han caído de los árboles.
He estado haciendo un poco de compra.
La semana va despacito y como rara... No sé si será el clima, las mañanas oscurecidas y las tardes de sol radiante y engañoso. O si será que se acaba el mes y ni cuenta me he dado. O las mañanas de papeleos. O el catarro intempestivo (se va mitigando, gracias).
Mientras tanto, encontré ayer (gracias, gracias, muchas gracias, M) un libro de Irene Gracia, de la que llevaba tiempo buscando más títulos tras leer El coleccionista de almas perdidas. Se titula Mordake o la condición infame, lo editó Debate en 2001 y ya les contaré qué tal. (El título, estarán conmigo, es magnético.)
Les dejo ya, hora de irse.
Buenos días.
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