sábado, 17 de febrero de 2007

de cama

Lo pensaba anoche, entre las nieblas del primer sueño: qué gusto, arrebujarse en las sábanas calentitas, sentir el peso de la manta y buscar ese trocito de almohada fresca, cerrar los ojos y escuchar el ruido del viento fuera, en la calle, el ruido blando de neumáticos sobre asfalto mojado... dejarse llevar...

Ha amanecido soleado otra vez. Cielo azul.

Buenos días.

2 comentarios:

maria josé dijo...

Está usted bien? :)

fcnaranjo dijo...

Cansado, que ayer (domingo) trabajé, pero sí, bien. Gracias.

¿Y usted, señorita?