domingo, 12 de agosto de 2007

memoria ahistórica...

Noticias de la Tierra.

Me llega hace un ratito, mientras contemplo el horizonte lunar.

Lo que yo decía: que no puede ser.

Hay quien dice que todo el rollo de la memoria histórica, tan de moda hoy, tiene que ver con ZP y su abuelo: resentimiento y esas cosas.

Lean.

Pues eso. Que memoria histórica es, desde mi punto de vista (modesto y unipersonal, claro; subjetivo), no olvidar quién estaba del lado de la legalidad, del gobierno legítimo, de la Constitución (porque la había, entonces), del Parlamento, de la Democracia, y quién se levantó contra todo ello para acabar instaurando una dictadura fascista ( con apoyo de la Iglesia, por cierto; la misma que hoy insiste en que los valores de convivencia democrática no se deben enseñar en las escuelas, que para eso ya están ellos con su catecismo). Afirmar lo que afirma este hombre que declaró la calle, en abstracto, como su territorio exclusivo y ay de quien la pisara sin su permiso, afirmar que los muertos de la guerra son responsabilidad de un único bando (el legal entonces, no lo olvidemos, el legítimo, el que tenía las urnas detrás), es de un cinismo despreciable. (Muy común hoy, por cierto, entre los cesarvidales y demás ralea... los de la memoria ahistórica, vamos, los que hacen del embuste virtud.)

Por favor, que alguien lo jubile ya. Que se retire a su Isla Nubla...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ Pobres nublenses !

No se austed cruel...
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Anónimo dijo...

Dice Fraga que está muy joven
y que otra vez piensa presentarse,
a la Xunta de Galicia,
así que aquí no hay que preocuparse.
Va a durar una eternidad por la gracia de Dios,
pero nadie comprende por qué no está jubilado.
Ese hombre ya ha dao bastante,
que ya bastante por culo ha dado.
Él se levanta muy temprano a trabajar,
eso son cosas de la edad.
En su despacho está de siete en adelante,
y ese es un facha por mu temprano que se levante.

Anónimo dijo...

En el encontes, allá, al final de los sesenta, yo estudiaba junto a Josep Maria Pou, quien estaba, al mismo tiempo cumpliendo con la mili: su trabajo de militroncho era leer los discursos fragorosos contra un magnetófono..., discursos que, después, Fraga memorizaba ante el espejo de su lavabo mientras se afeitaba... ¡¡¡ a las seis media de la mañana !!!
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