domingo, 5 de agosto de 2007

noche pastosa

Buf...

Sí, de mañanita temprano se nos ha caído encima una tormenta de las de antes, con su aparato eléctrico y su cortina súbita de agua, pero diría que no ha refrescado lo que uno hubiera esperado... No después de una noche de corcho caliente, larga y espesita de sueño intranquilo y por capítulos.

Por lo demás... mañana de zafarrancho y luego, a comer a casa de mamá.

(En otro orden de cosas, me he reído lo mío con el nuevo Larcenet, asistido en lo gráfico esta vez por un tal Daniel Casanave: El azote de Dios. Una aventura rocambolesca de Atila, El Huno. Tiene momentos descacharrantes. Y no puedo decir que me haya gustado Encuentro, un librito de Jordi Pastor editado por De Ponent; pero nada, y mira que siento decir estas cosas...)

2 comentarios:

PAblo dijo...

Esperemos que sigan estas tormentas guerrilleras que refrescan el ambiente y cargan el aire de un no sé qué tan motivante.

fcnaranjo dijo...

Refrescar... es una opinión. El ambiente como de naufragio sí es motivante...