domingo, 29 de junio de 2008

¡apocalípticos, desintegrados... ?

El calor es una cosa seria hoy. La calle arde. Hoy he comido fuera, y he usado los palillos todo el rato; bueno, excepto un par de asaltos al arroz, que comerlo con palillos agota mucho. Escucho a Nosoträsh con la persiana bajada casi del todo.


Y vengo dando vueltas a algo estos días... algo que no me ha sorprendido, no crean, pero que me reafirma en determinadas formas (mías) de ver las cosas. Hace una o dos semanas llegué, no sé bien cómo ahora, a una blog de crítica literaria (o así) y a una línea de comentarios en los que se hablaba de la entrevista (ya saben) con Zafón.

Me sorprendió encontrarme con conceptos que no conocía (siempre es bonito aprender): alta y baja cultura pop, por ejemplo. Es decir, una vez asimilada la idea de que no hay alta y baja cultura, que bastante ha costado, nos tropezamos con la misma división dentro del segmento aceptado como canónico: vale pulpo como animal de compañía, pero cuidadito, que no sea cualquier pulpo, amigos; a ver ese pedigree.

Pero me sorprendió, y me irritó sobremanera, el tono general de desprecio y la petulancia con que algunos (el autor de la entrada, el primero) se jactan de que la literatura que ellos hacen o leen sí es la fetén, porque es compleja y es difícil de entender y viene de serie con cantidad de trascendencia y aire acondicionado. Incluso, cuando se comenta la cita de Zafón al respecto del cine que le abrió los ojos y le nutrió como aspirante a narrador (el Spielberg de Tiburón, por ejemplo), se deja claro que acabáramos, así se explica: Spielberg en Schindler o Munich todavía, pero hombrepordios, ¿Tiburón? (De nuevo, la alta y baja cultura pop: Tiburón es un mero producto de consumo y no merece las mieles de la consideración como objeto cultural. El cine norteamericano, de hecho, el cine comercial en pleno, entra en la misma ecuación peyorativa. O sea, lo de siempre: diferentes perros con los mismos diccionarios.)


Y lo uno me lleva a lo otro y no dejo de acordarme del amigo Coma, que insistía en la defensa a ultranza de un cierto tipo de historieta a costa de menospreciar el resto del medio. Como no dejo de acordarme del empeño reciente de algunos vecinos en proclamar la necesidad de tener dos carreras como poco para comprender en su majestad las propuestas icónicas de Frank Miller y su Batman daltónico.



Y, en todo caso, que una vez dicho todo esto me quedo más tranquilo y me aparto del ordenador, si no les importa, que estoy hecho un charco. Buenas tardes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pues a mi tiburon siempre me a hecho pensar en Hitchcock oiga.

ja ja y es tan ,tan facil meterse con spielberg
pero en fin,yo creo que se le echará de manos cuando falte.


un saludo

JALI

Anónimo dijo...

A mí que no me ha gustado demasiado su última novela no me parece que el amigo Zafón diga ninguna tonteria.

Otra cosa es que haya gente que se haya quedado en la adolescencia...

Impacientes Saludos.

Anónimo dijo...

y pensandolo bien no se hasta que punto la Lista de Schindler no es mas comercial que Tiburon.
En fin

No se,igual es que me lio y no me se explicar.bueno,yo ya me entiendo.
ja ja

Jali

Anónimo dijo...

"La gente realmente importante nunca es gilipollas." (C.R.Zafón. Revista Qué leer, mayo 2008)

Es lo mejor -y más preciso- que le he leído.

fcnaranjo dijo...

Pues sí, ahí estoy con usted, compañero.

:-)

Anónimo dijo...

Zafón se columpia bastante, pero no creo que sea el representante absoluto de nada como para servir de catalizador a los ataques que los sabios de salón hacen a cierto tipo de literatura. Otra cosa es lo que digan de él o de su obra.