sábado, 22 de noviembre de 2008

sabadeando


El día se ha hecho corto, al final. Que si hacer la compra, que si comprobar unos ajustes televisivos, que si pasta para comer, que si los periódicos. Por la mañana, ya tarde, una chica de correos, con sus coletitas y sus gafas de pasta negra, me ha dado en mano un paquetito de Dolmen (gracias, Vicente). Después, en la sobremesa y a media luz ya (el otoño, noviembre que avanza ya hacia su final), la primera entrega de The wire, que ha resultado tan adictiva como esperaba (pero no por la trama, que todavía ni ha empezado a perfilarse, sino por la viveza de los diálogos, por el vigoroso dibujo de los personajes, por la promesa de mucho más). Y una colada de estreno. Y un poco de pereza que va saliendo de los rincones y subiéndose a los hombros...


(¿Para cenar? Ensalada, que hay tomates y tienen muy buena pinta...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una pregunta,espero no importunarte,esos paquetes que recibes de vez en cuando de editoriales,son comprados o te los manda la propia editorial para que hagas publicidad del producto una vez leído?
Todo lo que lees es comprado o las editoriales amigas te mandan ejemplares de sus artículos?
Espero no avasallarte con tanta pregunta,es sólo una duda que tengo de forma general también con otros blogs que visito a diario.
Te seguiré leyendo.
Un saludo!!

fcnaranjo dijo...

La mayoría de las veces que hablo de paquetes recibidos, vienen vía Amazon. Y pagados religiosamente.

En los otros casos, los de gratis y de aquí, sí me los envían para que los lea. No siempre lo menciono y muy a menudo no hablo del producto. No son envíos sistemáticos de servicio de prensa, sino más bien erráticos. Creo que lo he comentado en más de una ocasión, pero lo repito para que te quedes más tranquilo: me envían cosas los de Dolmen. Sinsentido también me proporciona su material, pero por razones de trabajo: hago los textos de su catálogo anual, así que leo todos sus libros. Aquí, en mi blog, escribo de algunos de sus productos, pero no de todos; de los que me han sorprendido o de los que más me han gustado.

Y luego queda Dibbuks, que también me proporciona alguna vez alguno de sus libros. Nunca me han pedido que hable de ellos (Dolmen y Sinsentido tampoco). Simplemente, el editor es amigo desde hace... más años de los que me acuerdo. (También lo es Jesús Moreno, desde hace casi tanto. Y Vicente Dolmen, igual que Jorge Iván, desde hace mucho menos.)Además, publicaron en español el álbum que coguionicé para el mercado francés, así que como autor de la casa tienen algún detalle conmigo.

Y no, desde luego, todo lo que leo no es regalado. De hecho, la mayor parte de lo que leo tengo que pagarlo: otra razón para discriminar y seleccionar muy muy bien lo que compro.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias por la aclaración!!
El de los carruajes de Bradherley es una gran obra,pero te deja con un nudo en la garganta que no veas....
Leeré por aquí tu comentario,a ver si coincidimos.
Un saludo!!