domingo, 14 de diciembre de 2008

olimpita



Me gustó Olimpita, pero no sabría explicar por qué. A lo mejor tiene que ver que está muy bien dialogada, con un montón de dejes y localismos que le dan viveza y salpimentan el retrato de los personajes. O quizá porque se habla de inmigración, sí, y de violencia de género, pero se narra una historia además de eso, y eso es bueno.

También puede ser que me haya gustado porque los personajes no se comportan exactamente como uno espera (o se teme, si me permiten el matiz). O puede que sea el tono irónico que me ha parecido percibir en sus páginas... o igual son cosas mías, no sé. (Una ironía, en todo caso, que no hace mofa de las cosas de que se habla, que plantea quizá distancias y que acaba por transformarse en una cierta forma de ternura muy alejada, y menos mal, del ternurismo.)

Me habrá gustado también, tal vez, porque el trabajo de Joan Marín me parece atractivo y muy eficaz, narrativo además de descriptivo. (Y se me da un aire a lo que hizo en su momento Damián Carulla; en lo gráfico, digo. El trazo, el bitono... Un aire lejano; pero igual son cosas mías también, que no tengo a mano nada suyo.)

(La edición de Norma, por cierto, impecable.)

3 comentarios:

absence dijo...

También me ha gustado.

Anónimo dijo...

asi en principio lo que generalmente ha salido dela pluma de Hernán Migoya me rechina los dientes un tanto pero el dibujo de Marín si me gusta y gracias a su recomendación le echaremos un tiento a ver ya les diré en enero cuando obre en mi poder.
Otro asunto interesante sería cuantos blogs seguimos de cerca para ahorrarnos disgustos alejándonos de sus recomendaciones...

fcnaranjo dijo...

Tampoco soy yo del club de fans del señor Migoya, pero esto le ha quedado bien.