jueves, 20 de agosto de 2009

breviario viscoelástico


Siguen las temperaturas asfixiantes y qué mejor noche que una noche que se adivinaba toledana (como todas las últimas lo han sido) para estrenar almohada nueva, de las de moléculas inestables. El cambio no ha sido para mal, aclaro. Para distinto sí, pero no para peor. Que ya es algo.

Por lo demás, poca novedad en el frente; en ningún frente. Con el calor queda poca gana de casi nada...

2 comentarios:

Pilar Mandl dijo...

¿Es tuyo el precioso perro?
¡Feliz verano! :-) con la nueva almohada...

fcnaranjo dijo...

El perro es guapísimo, pero no mío. Lo encontré en la Red...

(Y la almohada va bien...)