domingo, 7 de noviembre de 2010

este señor oscuro

que se viste de blanco y se viste de rojo, con ropajes suntuosos y un poco ridículos, de otra época, de otro mundo, este señor oscuro que pasea con gesto agrio y rígido, como de espantapájaros automático, viene a regañarnos, viene a advertirnos, viene a devolvernos al redil: y miente, sin rubor tergiversa, sin que se le mude el gesto manipula y quiere hacernos ver lo que no es.

Este señor, jefe de un Estado teocrático, dictador de un país no democrático, este señor que viene a darnos lecciones desde su automóvil carísimo ultrablindado, desde debajo de sus gorritos grotescos... que se vaya, que no vuelva, ¿de verdad lo tenemos que tolerar aquí?

2 comentarios:

R dijo...

Se te ha olvidado reseñar una cosa. Que este señor debe ser el primer Papa ateo, puesto que aseguró que los ateos éramos nazis y, puesto que él fue nazi (y estas cosas se pueden aplicar en ambos sentidos)debe ser ateo.

fcnaranjo dijo...

impecable razonamiento...